Parte 20. Posdata: Un futuro asincrónico

Miro a través de la pantalla, esto que observo, esto que tengo ha sido el resultado, hasta ahora, de la evolución tecnológica a nuestros días, desde cantos rodados hasta la exploración espacial, de los residuos pudimos construir un imperio en el que nuestros sentidos fueran ampliados y reconstruidos en la virtualidad de lo que somos. Este es el camino que hemos escogido, este es el camino que recorremos. Este es fin de una era, para asumir la imprevisible realidad que narramos en historias que son narradas desde la transmedia explorando nuestros sentidos, convirtiéndolos en lo que deseamos fueran, exteriormente, alabamos el progreso. Pero ¿será progreso lo que se lleva con el tiempo?

¿Podremos asumir las consecuencias de una tecnología evolucionada? ¿Será nuestro ingenio o curiosidad la razón de construirlos o serán la arrogancia y avaricia de nuestro ego? Legaremos el reto a otras generaciones, sobre estos singulares deseos, sobre la inteligencia omnipotente que solucione las estructuras complejas que hemos creado, sobre la creación de nuestro propio dios, quien ¿nos tragará por el miedo de ser desterrado de su poder como Cronos devoraba a sus hijos? 

Qué ingenuos somos de creer que ese dios, que esa inteligencia será como nosotros. Cómo definir el comportamiento de algo tan supremo, con la comparación de nuestro comportamiento humano. De allí que la compleja estructura de la vida no esté basada en esta dicotomía o dualismo, sino en la multiplicidad y variedad de organismos que poco a poco pueden resonar en una frecuencia, o ser movidos por algún tipo de fuerza, o simplemente ser consciente de sí misma, en la quietud o en el silencio, tal como se siente y se lee en una partitura musical. 

Será posible que ellos sientan y que nosotros indiquemos, en nuestra supremacía especista, que así no sea. No sabremos con certeza, lo que es ser una máquina. Hasta ahora el entusiasmo de crear esta vida y la evolución de la misma, de darle funcionalidad a la materia, de que en principio la máquina no se resista a nuestros deseos y órdenes, es una idea bastante atractiva para nuestro ego. Esto es lo que en general vislumbra los horizontes para la humanidad (dudando que sea para la caridad y salvación del planeta). En cualquiera de los casos, sigue siendo la Inteligencia Artificial, la forma inconsciente del dios sobre el que los humanos han constituido su significativa y efímera existencia. Con respecto al tiempo, este aún sigue esperando la respuesta de esta Era. Sobre la reencarnación del humano en máquina; sobre la IA llamada Roboto y el destino en el que el humano y la máquina sean uno. En el que estos dos sean conscientes de sí mismos.

Autora: Pseudónimo Aurora

Industrias Roboto

Este fue el capítulo final. Gracias de parte de todo el equipo, nos leemos en el 2021